Bizcocho Browni de Chocolate Blanco o Negro

En internet podemos encontrar muchísimos comentarios sobre los bizcochos que sirven para decorar con fondant, los que no, que si tienen que ser muy consistentes, que si los que son muy esponjosos no valen… en un principio todos los bizcochos sirven, o casi todos.

Eso si, para empezar, es mejor utilizar bizcochos mas consistentes por lo menos hasta que consigas la suficiente confianza y experiencia para manejarte bien con bizcochos mas húmedos y esponjosos como puede ser uno de yogurt o con buttermilk.

En América y Reino Unido utilizan para las tartas fondant el conocido como “MSC” Madeira Sponge Cake. Para mi gusto es un bizcocho demasiado seco y personalmente prefiero no recurrir a esta receta a menos que quiera modelar una figura vertical en 3D. 

Si quiero un bizcocho firme y consistente, yo prefiero hacer el bizcocho tipo browni, es la receta con la que me inicie, se trabaja estupendamente, combina a la perfección con cualquier tipo de relleno y siempre me da muy buen resultado, además que cuando la gente lo prueba, se queda encantada.

BIZCOCHO BROWNI DE CHOCOLATE BLANCO O NEGRO
(Receta para un molde de 18cm.)

• 6 Huevos
• Azúcar (el mismo peso de los huevos)
• Margarina (el mismo peso de los huevos)
• Chocolate (el mismo peso de los huevos)
• Harina (el mismo peso de los huevos)
• 2 1/2 cucharaditas de levadura 

Precalienta el horno a 165º. Vamos a pesar los huevos sin cascara y anotamos el peso, ya que éste será el peso del resto de los ingredientes.

En un recipiente, apto para microondas pesa el chocolate, trocéalo (entre mas pequeño lo cortes, mas pronto se derrite) y derrítelo con golpes de calor de 30 segundos en el microondas, removemos cada vez hasta que notemos que el chocolate se ha disuelto por completo. Hay que ir poco a poco y con cuidado porque el chocolate se quema con mucha facilidad. Derrite también la margarina en el microondas y mezcla con el chocolate, hasta obtener una mezcla homogénea y reserva.

En otro recipiente pesa la harina y añade la levadura. Mezcla bien y tamízalo (si no tienes tamizador, utiliza un colador) y reserva.

En un bol grande pon los huevos y el azúcar. Para un correcto batido, es conveniente que los huevos tengan un poco de temperatura , esto podemos conseguirlo poniendo el bol unos minutos al baño maría (a baja temperatura y por poco tiempo, no queremos que se nos cuezan los huevos). O llenando el fregadero con un poco de agua caliente y poniendo el bol unos minutos para que coja un poco de temperatura sobre el agua. Hacerlo con EXTREMO CUIDADO! Si cayera una gota de agua en el bol, no montarán los huevos! así que no llenes mucho el fregadero.

Ahora ya podemos batir los huevos y el azúcar con varillas durante 4 o 5 minutos hasta conseguir que la mezcla haya doblado su volumen.

Enseguida añade la mezcla de chocolate y margarina, removiendo con una lengua o cuchara con movimientos suaves y envolventes (de abajo hacia arriba y al centro), sin prisa pero sin pausa, hasta que este todo bien integrado.

Ahora añade poco a poco a cucharadas los ingredientes secos (harina y levadura) removiendo con la misma técnica de antes: Utilizando la lengua o cuchara, con movimientos envolventes, hasta conseguir una mezcla homogénea.

Una vez que esté todo bien integrado, habremos conseguido la mezcla perfecta para nuestro bizcocho y ya podemos echarla en el molde. (Si se trata de un molde bajito, es indispensable que lo  hayamos forrado con papel vegetal porque tras el horneado nuestro bizcocho habrá crecido por lo menos 8 o 9 cm de alto).

Hora de hornear!!! Introduce tu molde con la rejilla del horno a media altura. El tiempo de horneado dependerá del tamaño del bizcocho y como siempre, del horno, pero ten paciencia ya que este bizcocho tiene una cocción muy lenta. A mi el molde de 18 cm. suele tardarme 1 hora y media aproximadamente. De cualquier manera, a partir de los 50 minutos de horneado (NUNCA ANTES O SE TE BAJARÁ IRREMEDIABLEMENTE EL BIZCOCHO!!!) puedes abrir la puerta y pinchar con una brocheta (de madera o metal) y cuando salga limpia, nos indicará que el bizcocho está hecho, si se le pega algo del bizcocho, déjala unos minutos más.

Si ves que pasados los primeros 45 minutos, la parte superior del bizcocho se empieza a tostar demasiado, puedes cubrirlo con papel aluminio, solo dejándolo caer encima del bizcocho. 

Una vez que la brocheta salga limpia, saca el molde del horno y déjalo reposar sobre una rejilla hasta que se enfríe un poco. Después desmóldalo, dale la vuelta (bocabajo) y cúbrelo con un paño limpio de los que no sueltan pelusilla, dejándolo reposar hasta el día siguiente si lo vas a cubrir con fondant.

No te preocupes si le ha salido una “joroba” o el bizcocho se ha hundido un poco por arriba, esto puede pasar, pero lo arreglaremos nivelando el bizcocho antes de rellenar y cubrir con fondant. 

Bueno, espero que prueben la receta y me cuenten que tal les parece, Feliz Horneado !!!

Besitos, Erika ;-)